Tanto si acabas de empezar tu andadura en el mundo del streaming como si te estás adentrando en un entorno de producción completo, elegir el software de streaming adecuado puede marcar la diferencia en tu flujo de trabajo. Cada plataforma se adapta a diferentes tipos de creadores, desde jugadores ocasionales y podcasters hasta retransmisores de deportes electrónicos y estudios profesionales. Sea cual sea la que elijas, puedes estar tranquilo, ya que todas ellas se integran con Stream Deck. A continuación te ofrecemos un desglose de las opciones más populares, sus puntos fuertes y para quiénes son más adecuadas.
OBS Studio es el software de streaming más utilizado gracias a su flexibilidad, rendimiento y enorme comunidad de plugins. Es totalmente gratuito y admite la creación avanzada de escenas, un enrutamiento de audio robusto y una personalización profunda. Si quieres tener un control total sobre tu producción o planeas pasar a flujos de trabajo más complejos, OBS es la mejor opción a largo plazo. La curva de aprendizaje es mayor que la de las herramientas para principiantes, pero las posibilidades son prácticamente ilimitadas.
Ventajas: Gratis, flexible, bajo consumo de CPU, gran comunidad de complementos
Desventajas: Curva de aprendizaje, interfaz de usuario básica/limitada
Streamlabs Desktop se basa en los fundamentos de OBS y añade una interfaz optimizada con superposiciones, alertas, temas y widgets integrados. Es perfecto para los nuevos creadores que desean obtener imágenes pulidas sin tener que pasar horas configurando escenas. Aunque utiliza más recursos del sistema y fomenta las actualizaciones premium, su facilidad de uso lo convierte en una de las formas más rápidas de configurar una transmisión con aspecto profesional.
Ventajas: fácil incorporación, alertas y temas integrados
Desventajas: mayor uso de la CPU, ventas adicionales de funciones premium
XSplit ofrece una interfaz más limpia y refinada en comparación con OBS, lo que lo hace popular entre presentadores empresariales, educadores y creadores que buscan fiabilidad y facilidad de uso. Las herramientas integradas, como VCam y los modos de presentación, ayudan a optimizar la producción. Es una plataforma de pago, solo para Windows, pero ofrece una experiencia muy estable y fácil de usar.
Ventajas: interfaz de usuario pulida, asistencia técnica sólida, herramientas integradas(
). Desventajas: basado en suscripción, solo para Windows.
Meld Studio ofrece una experiencia de streaming pulida y fácil de usar para principiantes, con soporte integrado para multi-streaming y modo retrato sin interrupciones para TikTok y plataformas móviles. Es fácil de configurar, visualmente limpio y lo suficientemente potente para la mayoría de los streams centrados en creadores, sin necesidad de plugins ni actualizaciones.
Ventajas: Multitransmisión integrada, formatos verticales y horizontales, interfaz de usuario moderna
Desventajas: Menos personalización que otros, soporte multicámara deficiente
vMix está diseñado para eventos con múltiples cámaras, programas de deportes electrónicos, iglesias y estudios profesionales. Admite funciones de alta gama como enrutamiento NDI, sets virtuales, reproducción instantánea y conmutación multivisión, todo ello con una estabilidad excepcional. Requiere tiempo para aprender a utilizarlo y solo funciona en Windows, pero para grandes producciones ofrece una capacidad sin igual en forma de software.
Ventajas: Funciones de calidad profesional, motor de reproducción, excelencia NDI
Desventajas: Caro, curva de aprendizaje pronunciada
La elección del software de streaming adecuado depende de tus objetivos y del nivel de implicación práctica que prefieras. Los principiantes pueden preferir herramientas sencillas y guiadas como Streamlabs Desktop o Meld Studio, mientras que los creadores que desean un control total suelen decantarse por OBS Studio o vMix. Sea cual sea tu elección, el mejor software es aquel que se adapta a tu flujo de trabajo y te ayuda a crear con confianza.